¿Qué hay detrás de la ansiedad?
“Cuando cambias el modo en que ves las cosas, las cosas que ves cambian también”. -Wayne Dyer Es frecuente escuchar sobre la ansiedad como una
agosto 16, 2024
En varias ocasiones nos hemos preguntado ¿Cómo afrontar las situaciones? “X o y me saca de quicio y logran descontrolarme” o simplemente hemos llegado a plantear: “quiero aprender a conocerme y conocer mis emociones para entender algunas de mis reacciones”. Por lo anterior, el objetivo de este escrito es darte una luz sobre lo que es la inteligencia emocional, la importancia de ellos en la cotidianidad y que te sirva de guía para que animes a acudir al psicólogo para conocer y no hasta que te sientas mal o las cosas “se salgan de control”.
Desde el origen de la psicología hasta hoy en día en el uso de las redes sociales, hemos visto o hemos escuchado frases como “aprende a gestionar tus emociones” “desarrolla tu inteligencia emocional para que no comportes así” u otras frases más que nos llevan a preguntarnos ¿Qué es? ¿cómo se usa? ¿Cómo se hace? Y un montón de preguntas más que cuando acudas a tu cita por psicología se buscaran resolver.
Comenzaremos con la regulación emocional como un aspecto fundamental de la interacción de nosotros con el entorno y la modulación de nuestras respuestas, observado desde el siglo XIX, cuando se comienza a plantear la teoría de la vida afectiva (Ribot 1986; Charland 2011) en la que los organizadores internos de la experiencia emocional, se externalizan por medio de los gestos, acciones, pasiones y demás elementos del lengua corporal; convirtiendo la expresión emocional en una experiencia subjetiva o propia de cada individuo.
Esta regulación emocional comprendida como una subcategoría de la inteligencia emocional, es una estrategia dirigida a mantener, aumentar o reducir el estado afectivo por el cual estamos pasando. Por ello, las emociones sí (enojo, alegría, miedo, asco, sorpresa, y otras más), presentan mecanismos de ayuda para que una persona sostenga la reacción a través del tiempo; esta pauta puede verse como una estrategia funcional o disfuncional para nuestro diario vivir; presentando elementos cognitivos (pensamientos e ideas) y elementos conductuales (reacciones físicas y acciones). Ambos elementos, pueden reducir la motivación, movilizar al cambio- o agresión- incluso llegar a paralizar la persona.
Así que, si comprendemos la regulación emocional como automática y propositiva entenderemos lo siguientes:
Estas estrategias de alivio emocional las aprendemos por observación, por moldeamiento de nuestros familiares (como los castigos, golpes para no llorar, o peor aún para que llore por una razón) y a veces pueden presentarse de manera sorpresiva y no conozcamos su origen, pero podemos comenzar a repetirla y utilizarla de manera repetitiva.
He ahí un factor para el desarrollo de estrategias de regulación emocional, llamada el contexto social. Otro factor importante, es la comprensión individual, y es el cómo tu percibes, expresas, entiendes, procesas tus emociones, e incluso tus rasgos de personalidad te llevan al automonitoreo. Por ejemplo, se tiende a apreciar que en personalidades hostiles que se alivian golpeando cosas, personalidades codependientes buscando a toda costa la deseabilidad social, o incluso personalidades compulsivas que alivian el malestar emocional con el consumo de sustancias.
Si nos damos cuenta, las estrategias de regulación emocional las podemos adquirir fácilmente, pero estas pueden ser autodestructivas y otras pueden ayudar a la persona a responder con -eficacia- a las dificultades que enfrentan, sin lastimarse así mismo o a otros por una emoción mal dirigida. El cómo gestionamos nuestras emociones, denota la manera en la impacta sustancialmente en nuestro comportamiento. Esto nos permite determinar cómo evaluamos lo que nos acontece y como se relaciona con elementos históricos de nuestra vida.
Pero cuales podrían ser facilitadores emocionales de control. Se pensarían que están relacionados con el optimismo, es decir esa capacidad de favorecer los elementos positivamente ante aspectos difíciles de la vida; podemos introducir el humor y estrategias de liberación de neurotransmisores relacionados al bienestar (oxitocina); además implementar el desarrollo de la flexibilidad cognitiva, por ejemplo la creatividad, antes nuevas formas de comprender, entender y percibir nuestra vida; identificar entornos de factores de riesgo y favorecer la interacción con entornos agradables que generen alivio sin el daño del sí mismo u otro en donde podamos interactuar con el otro. Y claramente técnicas de mindfulness, relacionados a la hiperfocalizacion de la atención en el aquí y el ahora.
Finalmente, Goleman 2008, indica los componentes de la inteligencia emocional:
La inteligencia emocional demanda entereza en la manera de asumir nuestra responsabilidad en el manejo de nuestras propias emocional. Esta entereza, la desarrollamos durante nuestro proceso terapéutico, ¿y tú que esperas a hallar tus propias estrategias?
Referencias:
“Cuando cambias el modo en que ves las cosas, las cosas que ves cambian también”. -Wayne Dyer Es frecuente escuchar sobre la ansiedad como una
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