¡El Proceso Psicoterapéutico!

Bienvenidos a el mundo de la psicología y a una pequeña parte, pero grandiosa de este universo, el cual es el proceso terapéutico. A continuación, encontraras una noción general de que es la salud mental, lo cual te invitará a romper temores frente a este pequeño campo y te dará visos de lo importante que esta noción para nuestra cotidianidad y para nosotros mismos. Te permitirá conocer diferentes maneras de hacer la terapia y conocer algunos motivos de consulta, los cuales podrían llegar a ser guía una para arriesgarte este año a cuidar un poco más de ti.  

Nos encontramos en el siglo veintiuno, una época donde alguna vez nuestros antepasados pudieron llegar a imaginar que para el continuum salud – enfermedad ya se tendrá erradicado la noción de enfermedad o por lo menos se estaría ad porta de lograrlo. Sin embargo, nos hemos visto inmersos en problemáticas de salud física que antes de ser curadas, se están exacerbando la presentación de estas y que nos han llevado a focalizar nuestra atención, no solamente en el malestar de nuestro cuerpo sino poner como prioridad la noción de salud mental y entenderla como algo propio, relevante, de políticas públicas y de conversación a nivel mundial.

Para comenzar, entenderemos la salud mental como:

“Estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción de manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad” (ley 1616 de 2013).

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos entender que, la salud mental se encuentra o hace parte de la vida y de ese continuo de la vida, llamado salud/enfermedad, por lo que debemos romper –y si decimos romper– porque implica separarnos de ideas tradicionales o mandatos sociales, que tienden a limitar la búsqueda de un estado de bienestar que nos permite transitar por la vida sobrellevando las diferentes vicisitudes de la cotidianidad.

Así pues, ¿por qué esperar para asistir al psicólogo e iniciar un proceso terapéutico?

En diferentes momentos de este maravilloso mundo de la psicoterapia, he escuchado diversas razones para no iniciar un proceso terapéutico, que terminarían convirtiéndose en cadenas sostenedoras del malestar, entre las cuales se encuentran: “eso es muy costoso” “eso es para locos y yo no lo estoy”, “ya mañana se me pasa”, “un loquero no me solucionara el problema” “eso es perder tiempo que no tengo” “a un extraño que le va a importar mi vida y si no me conoce que va a venir a opinar” “que tal me den medicamento y yo no quiero pepas para toda la vida” “yo me voy de viaje y ya se me pasa”; la que más me ha llevado a reflexionar es “yo no soy débil como para estar pidiendo ayuda”.

Así que, como terapeutas podemos entender que antes de iniciar el proceso, el sistema consultante o el consultante (individuo, pareja, familia y/o grupo) pueden llegar a sentir temor, miedo y/o vergüenza, llegando en algunos momentos a buscar postergar o evitar el primer encuentro, pero quiero contarles que, tal como nos lo menciona Tita Szmulewicz (2013), la terapia es una co-construcción entre ambos participantes, en donde se construye un nuevo dialogo partiendo de la historia, vivencias y emociones de cada uno de los involucrados en el espacio; o mejor, como lo decían mis profesores de la universidad “es una danza conversacional entre dos o más personas buscando generar en estado de bienestar o aliviar una sensación de malestar”.

Con lo anterior, quiero recalcar, que no debemos considerar la terapia como una cura espontanea, una pastilla milagrosa y/o un encuentro inminente que solucione el problema, sino que requerimos de paciencia, comprensión, disposición, honestidad (no con el terapeuta, sino contigo mismo), pero lo más importante tiempo, que como hemos visto en este mundo tan complejo y acelerado en el que vivimos, sentimos que es este último es el que menos tenemos.  

Estilos de terapia y motivos de consulta existen como personas existen en el mundo, y que existen como la cantidad que se arriesguen en pro de iniciar el proceso, pero quiero contarles que al interior del proceso terapéutico podemos realizar terapia individual, de pareja, familiar y grupal, la cual podrá definirse desde el motivo de consulta, así como las diferentes invitaciones que se realicen durante el proceso para alcanzar el objetivo que nos hemos planteado.

Es de aclarar que la terapia psicológica no solo aborda el síntoma o motivos de consulta tangibles, como podríamos denominársele a la enfermedad mental per sé (depresión, ansiedad, adicción, intentos de suicidio, entre otras) sino también para poder comprender aspectos intangibles, como identificar nuestras heridas emocionales a través de nuestra historia de vida, dependencia emocional, construcción de relaciones interpersonales, establecimiento de límites, proceso de duelo y rupturas de pareja, hasta porque no, poder entender nuestras reacciones emocionales ante las diferentes situaciones.

Entenderemos la terapia individual como un espacio en donde se reúne el consultante con el terapeuta, donde se busca generar un ambiente seguro, confianza, respeto y tranquilidad (CADE, s.f.)  en el que se pueda abordar el motivo de consulta, construir el objetivo y/o el lineamiento del proceso y comenzar el proceso de cambio y transformación. En ocasiones, se podrá tener invitados que permitan profundizar en esta problemática desde el conocer su perspectiva, resolver conflictos y hasta porque no, permitir e impulsar el proceso de transformación.

La terapia de pareja, la entenderemos como un espacio de tres personas donde se reúne el terapeuta con la pareja, con el fin de resolver los conflictos que se encuentran presentes al interior de la pareja, los cuales generan estancamiento, malestar y hasta frustración entre los miembros (CADE, s.f.) al momento que se inviten otros miembros y participen con gran frecuencia e importancia, dentro de las diferentes sesiones no puede dar paso a transformar el encuentro de nivel de pareja hacía la terapia familiar.  

Mientras que, en la terapia grupal, se busca posibilidad de construir nuevas maneras de poder narrar la situación que nos atañe como grupo, o como lo define Horacio Serebrinsky (2012) “El grupo terapéutico se puede definir como un sistema en el que confluyen operativamente los requerimientos de una multiplicidad de sistemas humanos con sus propias experiencias, valores, creencias y particular manera de significar el mundo” (p. 135).

Si te das cuenta, la terapia psicológica no es una “camisa de fuerza” donde solo debamos asistir por motivos específicos, sino como una herramienta que nos permita comprender, reconciliarse, construir relatos alternos y poder transformar aquellas situaciones que se convirtieron en peso muy grande de dolor y /o malestar.

No dejes seguir llenando el vaso de tu vida hasta que rebose, sientas que no puedes más, te sientas débil o sientas que vas a tomar decisiones con las que no te sientes bien para pedir tu cita y comenzar a ver tu propio mundo de una manera diferente.

Referencias:

 

#Psicoterapia #SaludMental #BienestarEmocional #TerapiaIndividual #TerapiaDePareja #TerapiaFamiliar #TerapiaGrupal #CuidadoPersonal #ProcesoTerapéutico #VidaCotidiana #RecursosEmocionales

ADICCIONES

Hace mucho tiempo venimos contemplando las adicciones como algo asociado solamente a las alteraciones sensoperceptivas o que presenta una alteración de la realidad

Leer Mas »
WeCreativez WhatsApp Support
Nuestro equipo de profesionales esta para resolver dudas!
👋 Hola, cómo puedo ayudar?